31 ene (Sentido Común) - Las políticas proteccionistas, aislacionistas y contra trabajadores mexicanos en Estados Unidos de Donald J. Trump, el nuevo presidente de esa nación, han generado un rechazo generalizado en México y desatado campañas informales --difundida principalmente en redes sociales-- para boicotear la compra de productos elaborados o vendidos por empresas estadounidenses.
Con el hashtag #Adios, usuarios de las red social Twitter están instando a que los consumidores mexicanos dejen de adquirir productos estadounidenses o dejen de comprar en cadenas estadounidenses.
Algunas de las empresas que han sido objeto de esos boicots informales son la cadena de supermercados Walmart (NYSE:WMT) de México y Centroamérica, las compañías embotelladoras de refrescos Coca-Cola (NYSE:KO), la empresa de servicios bancarios Citibanamex, las distribuidoras de autos de la marca Ford (NYSE:F), los restaurantes de hamburguesas McDonald's o la cadena de cafeterías Starbucks (NASDAQ:SBUX).
El llamado es, dicen, para protestar por las acciones que el nuevo gobierno de Estados Unidos están realizando y que se considera que van en contra de México, como es la idea de Trump de construir un muro en la frontera sur de su país para supuestamente proteger la seguridad de su país, o como ha sido el anuncio tentativo de imponer barreras arancelarias o impuestos a los productos que se importan desde México.
"Despertemos y hagamos fuerte a México #AdiosStarbucks #AdiosMcDonalds", escribió RossDe Sanz, una usuaria de Twitter.
"Hay que apoyar al pueblo mexicano. No consumas productos americanos", twiteó, Pedro Berumen, otro usuario de la red social.
Las protestas incluso van más allá del llamado al boicot, ya que algunos usuarios de esa red están además pidiéndole al gobierno de México que les imponga impuestos a las empresas extranjeras en represalia por las medidas que está amenazando tomar Estados Unidos contra los productos mexicanos.
Claro que no todos respaldan el boicot u otras medidas contra las empresas estadounidenses, ya que si bien reconocen el descontento generalizado que están creando las medidas de Trump contra México, estos consideran que dejar de consumir esos productos podría ir en contra no sólo de la economía mexicana, sino incluso de empresas mexicanas que utilizan marcas extranjeras, como es el caso de las agencias automotrices, las cafeterías o restaurantes con marcas estadounidenses o las embotelladoras de refrescos.
American Chamber México, una organización que representa a 70% de las empresas estadounidenses que operan en México, dijo estar en contra de las medidas que promueven el boicot, pues sólo exacerban las tensiones que ha generado Trump, sin ofrecer una solución real.
La entidad dijo que además está trabajando para apoyar al gobierno de México en su tarea para fortalecer el mercado interno, incentivar la inversión y el estado de derecho a fin de contrarrestar cualquier efecto nocivo que pudiesen tener las políticas del nuevo gobierno estadounidense.
"Hacemos un llamado a evitar posiciones que polaricen a la población y a proteger las fuentes de empleo formal que generan las empresas estadounidenses en México", dijo American Chamber en un comunicado reciente. "Estas empresas cumplen con la ley, brindan seguridad social, pagan impuestos e invierten en desarrollo de talento, investigación e innovación en nuestro país, lo que se traduce en mejores condiciones de vida para millones de mexicanos y sus familias".
Muchas de las compañías que podrían sufrir la consecuencias negativas del boicot, si este se generalizara a lo largo del país, son empresas conformadas en su mayoría con capital mexicano, como es el caso de las cafeterías Starbucks, propiedad en el país de la compañía Alsea, el mayor administrador de restaurantes y cafeterías de la región que también tiene entre sus restaurantes otras famosas marcas estadounidenses como Burger King, Domino's Pizza, California Kitchen Pizza o Chili's.
"Nos hemos esforzado en inspirar y nutrir el espíritu de los mexicanos, construyendo la experiencia Starbucks en México, con mexicanos, para mexicanos y con café mexicano de Chiapas", dijo Alsea, en un comunicado, en el que defendió los servicios y productos que ofrece en el país.
La empresa cuenta con 600 cafetarías Starbucks en México, además de cientos de otros restaurantes con marcas estadounidenses.
El domingo, incluso, el presidente y director general de Starbucks a nivel mundial, Howard Schultz, salió en defensa de México al escribir una carta a sus empleados en la que fijó su posición en contra de las medidas propuestas por Trump y se manifestó por no construir muros, sino puentes con México.
"Como le dije a Alberto Torrado, líder de nuestra alianza con Alsea en México, estamos listos para ayudar y apoyar a nuestros clientes mexicanos, socios y sus familias mientras navegan por el impacto de las sanciones comerciales propuestas, las restricciones de inmigración, los impuestos que podrían tener en sus negocios y su confianza en los estadounidenses", escribió el ejecutivo. "Seguiremos invirtiendo en este importante mercado".
Otra de las compañías susceptible a ser boicoteada de acuerdo con las manifestaciones difundidas en las redes sociales es Citibanamex, el segundo banco más grande de México y filial del banco estadounidense Citigroup (NYSE:C).
"Mexicano, saca tu dinero de Citibanamex que es un banco gringo estadounidense y llévatelo con los españoles de BBVA (MC:BBVA) Bancomer. ¿Te imaginas el escándalo mundial? O llévatelo. . . a Banorte (MX:GFNORTEO) o Inbursa (MX:GFINBURO), que son los únicos bancos mexicanos", señaló una publicación difundida a través de redes sociales.
Para algunos la molestia contra Citibanamex está mal enfocada, pues la empresa no es necesariamente responsable de las políticas de Trump, además de que la compañía está en vías de ejercer una inversión de casi tres mil millones de dólares en el país para ampliar y modernizar sus operaciones --un monto que habla del compromiso de la institución bancaria con el país.
"Tenemos un capital invertido que es impresionante, más de 180 mil millones de pesos; somos el mayor intermediario nacional, el mayor custodio del ahorro en México; tenemos el programa más amplio de responsabilidad social sin duda del sistema financiero y uno de los más grandes del país; estamos comprometidos con la innovación y la investigación. Nada de esto ha cambiado, nosotros vamos a seguir vigentes", dijo Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de estudios económicos de Citibanemex, en una conferencia de prensa reciente.
"No hay que confundirnos, estamos en un periodo de incertidumbre, sí, pero quien está invirtiendo en México es alguien que comparte nuestro optimismo, nuestra trayectoria, y alguien que está plenamente alineado con las preocupaciones y con lo que queremos ver hacia adelante", agregó Gómez Alcalá.
El ejemplo más amplio de la cohesión de las marcas estadounidenses con la economía y generación de empleos en México es quizás el de la cadena de supermercados más grande del país, Walmart.
Esta cadena de supermercados es el principal empleador privado del país al generar cerca de 200 mil empleos. Además, la mayoría de los productos que vende en sus tiendas son de origen nacional.
"En las tiendas, 93% de los productos que se venden en nuestros formatos son de proveedores nacionales", dijo Antonio Ocaranza, director de comunicación corporativa de Walmart en una entrevista telefónica.
Por otro lado, Walmart recientemente anunció una inversión de mil 300 millones de dólares para mejorar el abasto en sus más de dos mil 300 tiendas y generar 10 mil puestos de trabajo adicionales para mexicanos.
Quizá una voz de peso en el debate sobre cómo enfrentar el boicot comercial es la del empresario mexicano más rico y conocido a nivel mundial, Carlos Slim, quien junto a su familia controla un gran número de compañías presentes en casi todos los sectores productivos de México, entre las que destacan las telefónicas Telmex y Telcel, la cadena de tiendas, restaurantes y farmacias Sanborns o la empresa productor de minerales Minera Frisco.
Slim controla en México la cadena de tiendas departamentales con marca de origen estadounidense, Sears (NASDAQ:SHLD), que también ha aparecido en la lista de compañías a boicotear.
Para él, el boicot no es la solución adecuada ante las medidas que pretende tomar el presidente Trump contra México.
"Está mal. Son empresas americanas que han venido a invertir a México, a dar empleo, a producir en México, a exportar", dijo Slim en una conferencia el viernes. "Creo que es un error pensar en boicotear empresas". (Redacción Sentido Común)